martes, 16 de diciembre de 2014

La Semana Santa de Zamora logra el BIC y avanza a Patrimonio de la Humanidad


Una decena de informes, en los que se cuidó hasta los más mínimos detalles de la encuadernación, han sido los artífices de que el camino emprendido hace un año para lograr la declaración de la Semana Santa de Zamora como Bien de Interés Cultural (BIC) vaya a culminar con éxito. De momento ya se ha dado el paso más difícil, conseguir la rúbrica del director general de Patrimonio en el documento de incoación del expediente, que tendrá se someterse a los informes externos y al periodo de alegaciones antes de que, en un plazo de dos meses, y en todo caso antes de la próxima Semana Santa se declare oficialmente bic de carácter inmaterial la "Pasión zamorana: ritos, esencia y territorio".
 
El presidente de la Junta de Cofradías, Antonio Martín Alén se deshacía en agradecimientos a la sensibilidad de la consejera de Cultura, Alicia García, y los técnicos de su departamento, y a toda la sociedad zamorana, representada en sus instituciones, que han apoyado un logro sin precedentes, que una semana santa sea declarada BIC. Hasta ahora sólo Bercianos tenía ese privilegio, pero para el Jueves y el Viernes Santos.
 
La extensa y bien documentada propuesta ha tenido sus pilares en los distintos aspectos de liturgia, desarrollado por el delegado diocesano Narciso Lorenzo, los espacios (el Museo, del investigador Rafael Ángel García Lozano), la gastronomía por Antonio González (cocinero), la música (Gregorio Méndez Pozo), la fe de un pueblo (Javier Fresno), la historia (Florián Ferrero, exdirector del Archivo), las mesas (escultor Ricardo Flecha), la iconografía (delegado diocesano de Patrimonio y Cultura José Ángel Rivera de las Heras) o las cuestiones antopológicas (Javier Fresno), literatura (el catedrático Fernando Primo) y una recopilación de imágenes antiguas (fotografías, nodo, etc.). Estas imágenes demuestran que en los últimos cien años la esencia de la Semana Santa de Zamora es prácticamente la misma.
 
Cultura explicó que en la Pasión zamorana, "el valor de las vivencias comunitarias transmitidas de padres a hijos, como un patrimonio vivo y en auge revivido constantemente por la comunidad, se conjugan a lo largo de la historia en un marco urbano de alto interés patrimonial, que ha pervivido y evolucionado como escenario de esta expresión cultural hasta nuestros días". En este sentido "la Semana Santa de Zamora, se configura como un sistema de alto valor patrimonial, representativo de una comunidad que infunde a esta expresión cultural un sentimiento de identidad y continuidad, transmitido de generación en generación. Es significativo este aspecto social que se manifiesta en la participación de más del 50% de la población zamorana en las cofradías".
 
La Pasión zamorana, "entendida como un sistema de alto valor patrimonial caracterizado por la interdependencia de valores tangibles e intangibles, abarca una serie de manifestaciones y rituales religiosos y festivos que constituyen el espíritu y la esencia de este hecho cultural, objeto de la presente declaración".
 
Atendiendo a su carácter inmaterial o intangible, se define como objeto de la declaración "el conjunto de atributos que constituyen la esencia y espíritu de la Pasión zamorana, que garantizan su pervivencia y el papel activo de la sociedad y constituyen un referente identitario de la población que lo ha impulsado".
 
Respetando "los procesos de cambio que, como patrimonio vivo y sin pervertir su esencia, decida la comunidad depositaria de esta tradición y auténtica protagonista de esta manifestación cultural, la administración competente en materia de patrimonio velará por su normal desarrollo, tutelando la pervivencia y salvaguarda de los valores que han determinado su declaración como bien de interés cultural".
 
Los beneficios de la declaración como BIC son evidentes, ya que la Semana Santa de Zamora tendrá un marchamo distintivo mucho más prestigioso que el ciertamente devaluado "de interés turístico internacional" y servirá de punto de apoyo fundamental para luchar por otras metas, como el nuevo Museo o la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Entre los posibles inconvenientes, que cualquier cambio importante que se introduzca en la Semana Santa tendrá que estar supervisado por la Consejería de Cultura, aunque se espera que este aspecto no suponga ningún corsé.
 
Antes de Semana Santa técnicos de la Junta ofrecerán en Zamora charlas sobre el significado de la declaración BIC y la Junta de Cofradías ya ha encargado un vídeo para promocionar esta figura que será exhibido en todas las ciudades donde se pregone la Pasión zamorana este año, y también en Intur.
 
Fuente: La Opinión de Zamora